Si te han invitado a una entrevista de trabajo, significa que ya has dado el primer paso. Tu currículum ha despertado interés y tu carta de presentación ha sido convincente. Ahora es el momento de causar una impresión positiva y confirmar el interés del empleador. Por eso es útil que conozcas toda la información relevante sobre este tema.
Una entrevista de trabajo ofrece a empresarios y candidatos la oportunidad de conocerse personalmente. Los reclutadores pueden hacer preguntas sobre tu candidatura y tú puedes averiguar más cosas sobre el puesto y la empresa. Ambas partes pueden comprobar si son compatibles y si es el trabajo adecuado para ti.
La entrevista de trabajo pone nerviosos a muchos candidatos, pero se puede contrarrestar con una buena preparación. En primer lugar, debes averiguar todo lo que puedas sobre la empresa a la que presentas tu candidatura. La mejor manera de hacerlo es echar un vistazo a la página web y a las redes sociales: ¿Qué áreas de responsabilidad, proyectos y socios tiene la empresa? ¿Cómo se presenta en las redes sociales? ¿Qué valores parecen ser importantes para el equipo?
Una investigación exhaustiva no solo te ayudará a responder preguntas sobre la empresa, por ejemplo, sino también a la hora de decidir qué proyecto te entusiasma más. Los canales de las redes sociales también te darán una primera impresión del estilo de vestir y de comunicación dentro del equipo: ¿ El tono y la vestimenta son más informales o conservadores? Esto puede servir como orientación inicial para una apariencia adecuada en la entrevista.
Prepárate bien para tu autopresentación, sé auténtico y respalda tus respuestas con ejemplos. Una descripción solo resulta realista si no es una mera retahíla de hechos. Describe cómo has podido utilizar tus habilidades en tu lugar de trabajo en el pasado. Concéntrate específicamente en los conocimientos y habilidades que sean relevantes para el puesto que solicitas.
También puedes prepararte para ciertas preguntas que se hacen en casi todas las entrevistas de trabajo. He aquí algunos ejemplos de preguntas típicas de las entrevistas:
Durante la preparación de la entrevista, puedes preparar las respuestas a estas preguntas típicas. Lo ideal es que las practiques de antemano con alguien de confianza. La pregunta sobre los puntos fuertes y débiles personales, en particular, pone nerviosos a muchos candidatos. En nuestra guía encontrarás numerosos consejos y trucos para brillar en esta pregunta
Normalmente se sientan frente a ti entre una y tres personas. Pueden ser representantes del departamento de RRHH, jefes de departamento o mandos superiores. Ocasionalmente, un futuro colega también asistirá a la entrevista. La composición del grupo suele depender del tamaño de la empresa.
El éxito de la entrevista no solo depende de tus cualificaciones profesionales. Por encima de todo, la imagen general debe ser la correcta. Por lo tanto, presta atención no solo a lo que dices y a cómo te expresas, sino también a tu lenguaje corporal. Los brazos cruzados parecen poco comunicativos y una pierna que rebota muestra nerviosismo e impaciencia.
Para causar una buena impresión en una entrevista, debes tener en cuenta los siguientes puntos:
Además de tus cualificaciones profesionales, a menudo se pone a prueba tu capacidad de expresión. Si el puesto requiere un muy buen dominio del inglés, deberías practicar la realización de una entrevista en inglés. Además, a veces se utilizan pruebas de inteligencia, concentración o personalidad en el proceso de solicitud. Se realizan sobre todo en los procesos de selección más largos. Así que si te invitan a una entrevista de trabajo de varias horas, es muy posible que te pidan que hagas una prueba de este tipo.
Durante la entrevista, tú mismo tendrás la oportunidad de hacer algunas preguntas. A menudo se las harán directamente al final de la entrevista. Las preguntas técnicas, como los procesos de trabajo exactos, son especialmente populares. También tiene sentido preguntar por una visita al lugar de trabajo o una jornada laboral de prueba. En cambio, preguntar por prestaciones adicionales o reducción de horas extraordinarias es desfavorable.
La duración de una entrevista de trabajo puede variar mucho. Suele durar una hora o algo menos. Sin embargo, la duración no siempre tiene que ver con la calidad de la entrevista: si hay un interés claro por ambas partes y todo encaja, se puede tomar una decisión en tan solo 20 minutos.
Después de despedirte amablemente, toca esperar y ver qué pasa. Mientras tanto, puedes hacer un seguimiento de la entrevista. Esto te ofrece la oportunidad de aprender y desarrollarte más. ¿Hay preguntas y situaciones que hayas manejado bien? ¿Y en qué aspectos aún puedes mejorar? Una forma de diferenciarte de los demás candidatos es enviar una carta de agradecimiento uno o dos días después. En un breve correo electrónico, puedes dar las gracias de nuevo por la entrevista y confirmar tu interés por el puesto. Si al final te rechazan, no te culpes. Es normal no conseguir el primer trabajo que se solicita. Ahora debes revisar los documentos de tu solicitud, reflexionar sobre la entrevista y prepararte para tu próxima solicitud.
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